La Resurreccion del alma - Parte 2

La extraña maquina:
El joven Tomas de 19 años de edad era moreno y media metro ochenta de altura, delgado y sus ojos eran del color de la miel. Cuando entro en el lugar se resigno a su destino, perturbado por la extraña visión, que se mostró ante él, una maquina enorme, en el centro de la sala se alzaba hasta el techo de la misma, las plataformas de metal contenían cuerpos humanos inertes, de los cuales algunos daban la impresión de llevar mucho tiempo en conservación, y una de ellas estaba vacía y parecía reclamar a su dueño.

El joven tomas se subió a la plataforma. la cual tenia la forma perfecta de un cuerpo, como si fuera un molde de figuritas, la maquina arranco en el momento en que él se subió, y su cuerpo quedo justo en él centro de las demás plataformas, casi tocándolas, a su alrededor.

Una ráfaga de energía descendió por la maquina hasta el lugar en el que yacían los cuerpos, la energía se centraba en el cuerpo de tomas y descendía hasta los demás cuerpos situados alrededor, tomas no tardo en quedar completamente
Inmóvil.

las luces de la sala se encendieron y varios hombres con batas
blancas, se acercaron al lugar, las personas que estaban en las plataformas sé
empezaron a levantar, y los médicos los ayudaban uno a uno, a salir de la maquina y los guiaban a la siguiente sala para su reconocimiento medico y al mismo Tiempo intentando que su regreso no fuera traumático.

Tom recobro la conciencia y no tardo en darse cuenta de que estaba en la misma sala de la maquina, estaba algo confuso, vio la maquina vacía, todos los cuerpos habían desaparecido excepto uno, instintivamente se acerco hacia él y no tardo en darse cuenta de que era su propio cuerpo, el que reposaba en la maquina sin
Vida. ¿Que había pasado? ¿Era un fantasma? ¿estaba realmente
Muerto?.

Sorprendido por lo sucedido, pensó en la extraña situación en la que se encontraba, el jamás habría imaginado que después de la muerte del cuerpo físico, podía haber algo mas, pero ahora estaba totalmente seguro de ello.

Pasaron varios días y Tomas Beligs asistió al momento más importante de su vida, su entierro.

La esquela del periódico, relataba su perdida como un extraño accidente de trafico que había destrozado su cuerpo, motivo por el cual no se permitió ver el cadáver del joven que reposaba en una sencilla caja de pino sellada a cal y canto.

Tom se sorprendió al ver toda la gente que sufría su perdida, el alguna vez havia imaginado como sufriría su familia en semejante situación, pero la realidad en este caso superaba la ficción y lo cogió por sorpresa ya que no esperaba el drama que se encontró, por el mero hecho de que su relación con su familia siempre había sido un poco fría y superficial, eran de esas personas que evitaban saludos cariñosos.

Fue entonces cuando apareció Daniela Karwolf, una joven de 18 años, morena y alta y sus ojos eran verdes como la esmeralda, Daniel dejo una rosa sobre el ataúd y fue hacia la familia para darles el pésame, después de aquello se alejo en silencio tan rápido como pudo.

A Tomas le pico la curiosidad y siguió a su vieja amiga hasta su casa, Daniel era su mejor amiga, pero la amistad entre ellos se havia roto, por el mero hecho de que el sentimiento no era reciprocó, era lo que algunos llamarían un amor no correspondido.

Esa noche Daniel se fue a descansar temprano, ya que aunque hacia años que no se hablaban, eso no hacia que el dolor fuera menor, se dejo llevar por el cansancio sin esfuerzo y enseguida entro en el mundo de los sueños que le permitieron desconectar de la dolorosa realidad.

Daniela karwolf:

Soñé que estaba en un parque, había un estanque cerca y muchos bancos, oí a lo lejos una voz que me llamaba y vi como Tomas se acercaba hacia mi, paseamos por el parque y nos pusimos al día de todos nuestros asuntos en los últimos cinco años, de repente unos escalofriantes gritos nos sacaron de la tranquilidad del momento.

Corrimos al lugar de donde provenían los gritos y vimos a una mujer semidesnuda e inconsciente y junto a ella un joven, debía tener unos treinta años, el joven se sostenía la cabeza con fuerza a la vez que gritaba de dolor, sus venas parecían apunto de estallar y unas extrañas marca oscura empezaron a dibujarse por su rostro, las cuales parecían grietas o tatuajes y le daban un aspecto de verdadera maldad.

El desconocido se percato de nuestra presencia y sin mediar palabra se abalanzo sobre mi, sus grandes manos me sostenían en el aire y me oprimían con fuerza del cuello impidiéndome respirar, aterrorizada forcejeaba para librarme de mi agresor y tomas se abalanzó sobre él con la intención de ayudarme y desapareció sin dejar rastro,
La sensación de asfixia pudo con migo, que me sentía morir y de repente me desperté sobresaltada en mi habitación junto a mi amigo, el que ahora era visible para mi.

Lo primero que me paso por la cabeza fue que si me pillaba mi padre con un tío en mi cuarto me mataría. -Estuvimos hablando un rato sobre todo lo ocurrido, pero Tomas no recordaba mucho de lo sucedido el día de su muerte, sabia que había estado en una extraña maquina y que no había sido un accidente, pero aparte de eso nada más.

Estaban pasando muchas cosas extrañas y el sueño era una de ellas, mi instinto me decía o mas bien me gritaba a voces que ese sueño era real, sabia que estaba pasando en algún lugar o que no tardarían en suceder los hechos, ya que siempre había sido muy intuitiva para estas cosas y en mi familia siempre había existido ese don, del cual mi madre y mi abuela me habían hablado en muchas ocasiones y me habían dicho siempre que yo llegaría a ser muy especial, explicándome como los sueños premonitorios se podían diferenciar por su extremo realismo y la lucidez que experimentaba uno en ellos.

Llame a la policía para informar del asunto no muy convencida de que me hicieran algún caso, los cuales me trataron como a una lunática mas y se rieron de mí, así que me di por vencido y prepare mi bolsa para la pequeña escapada al parque la cual prometía acción a raudales.

Con mi querido amigo Tomas como única compañía, aunque aun no me explicaba lo de Tomas y como podía verlo, había oído que cuando una persona sufre un trauma muy fuerte podían despertar ciertas habilidades latentes y eso, pero ¿contaban los sueños extraños como trauma? la mente humana es una caja de Pandora, quiero decir sorpresas, quizá solo estaba perdiendo el juicio después de todo, pero la verdad, no me importaba lo mas mínimo.

Cuando llegamos al lugar me sorprendí de lo exacto que avía sido el sueño y cuando el desconocido se abalanzó sobre mí, me fue fácil esquivarlo un par de veces, ya que no me venia de sorpresa, pero aun así baje la guardia y mi agresor no tardo en cogerme del pescuezo, momento en el que Tomas intento defenderme y se vio absorbido al interior del hombre, el cual se quedo paralizado y con la mirada ausente durante unos segundos, después me dejo en el suelo.

Para mi sorpresa me llamo por mi nombre y me pregunto si estaba bien, no lo entendía del todo pero instintivamente le dije: ¿Tomas eres tu? Y él asintió con la cabeza, había leído muchos libros de ciencia-ficción sobre posesiones y fantasmas, pero esto era increíble, ¿quería decir esto que las novelas y cuentos podían tener una base real? Jamás volvería a verlas con los mismos ojos.

Al parecer pudo controlar sus movimientos como si de una marioneta se tratase, y yo aproveche la situación para amordazarlo y Tomas salió justo en el momento en el que yo me alejaba del violador que volvía a patalear y gruñir como una fiera salvaje, llame a la policía para informar de la violación que no habíamos podido evitar y fui a socorrer a la joven.

Cuando la policía intervino y escucho la declaración de la joven, que yo por supuesto también corrobore ya que prefería omitir el resto de la historia y dije al agente, que estaba por allí de casualidad, pero el agente no acabo de creérselo, ya que no es muy creíble que la única persona que se encontraba cerca y socorrió a la joven, llevara precisamente unas cuerdas para amordazar.
Así que el agente me pidió amablemente que le acompañara a la comisaría.

El agente Javier y yo tuvimos una larga charla, yo no quería contarle la verdad de los hechos ya que era casi seguro que me tomaría por loca, y en ese momento me vi en una sala acolchada con una camisa de fuerza de esas gritando "NO ESTOY LOCA".

La imagen mental me dio escalofríos, y volví a la conversación y como no, evite entrar en detalles e intente cambiar de tema todo lo que pude y poco a poco la conversación con el agente fue volviéndose más amigable, lo cual a Tomas no le izo mucha gracia y decidió divertirse tirando la taza de café del agente en sus pantalones, yo no pude controlarme la risa, me parecía gracioso que Tomas tuviese celos del poli, el cual se sorprendió de lo ocurrido y decidió dar por concluida la declaración por el momento, ya que tampoco parecía que fueran a ninguna parte.

Regrese a casa después del largo día que havia tenido, las emociones vividas no me permitían relajarme y para colmo Tomas no dejaba de agobiarme con preguntas como: ¿te ha gustado el señor policía? O ¿ te ha parecido simpático?. Y no pude aguantarlo mas y me puse a la defensiva con él.

Daniela : ¿pero de que cojones vas? ¡ Yo haré lo que me apetezca y con quien me dé la gana y ni tú ni nadie tiene por que meterse en mis asuntos!.

Tom se dio por aludido y se esfumo. Lo conocía demasiado para saber que era por celos realmente, pero seguramente la verdad era que a tom le molestaba la posibilidad de perder su única conexión con el mundo y ahora era exactamente eso para él.

Pasaron las horas y me sentía bastante mal por la mala contestación, así que no pude relajarme lo mas mínimo y entonces llamaron a la puerta, me quedo perpleja era Javier el policía que havia conocido ese mismo día solo que ahora no vestía de uniforme.

Vestía unos vaqueros ajustados con una camisa negra de seda que hacia juego con sus cabellos mediana mente largos, no pude evitar sonrojarme y trate de disimular la emoción, pero estaba segura de que mis mejillas estaban totalmente rojas como tomates al igual que mis orejas ya que las sentía calientes, como si no fuera ya de por si vergonzoso, gracias a dios estaba sola en casa, ni familiares, ni fantasmas a la vista.

Javier: buenas noches, ¿te importaría si continuamos la charla de esta tarde?
Daniela: no para nada, la verdad es que me estaba aburriendo, pasa si quieres. Y di gracias por que Tomas no estaba presente.

Javier: bueno la verdad es que havia pensado que podríamos salir a comer algo y charlar sobre lo ocurrido.

Le sonreí y acepté su invitación, tenia nueve años mas que yo pero estaba bueno de narices, seguro que mi padre no lo aceptaría, por suerte estaba en el trabajo asta las tres y media de la noche.

Cogí mis llaves y mi chaqueta y subí al todo terreno del joven agente, hacia mucho tiempo que no salía con nadie, a excepción de Tomas, pero eso no contaba ya que salir por ahí con un ser incorpóreo que solo puedes ver y oír tu, no creo que pudiera llamarse una cita, por no mencionar que te creerían loca si te ven hablando sola por la calle.

Javier me sorprendió, ya que me llevo a mi restaurante favorito, un japonés que tenia la fama de ser el mejor de la zona, y ha mi me chiflaba la comida japonesa casi tanto como sus costumbres, lo que más me llamo la atención era que no nos sentaron en las mesas normales sino que fuimos a una privada separada de todos los demás, por unas tarimas de bambú natural. yo nunca havia estado en una y me sentía bien pero un poco fuera de lugar y para colmo tenia una extraña sensación de familiaridad con el que no acababa de entender, así que pregunte.

-Daniela: ¿Cómo sabias que me gustaría este lugar?.
-Javier: me fije en el tatuaje de tu brazo izquierdo, el kanji y lo supuse, ¿por cierto no es un poco presuntuoso llevar el kanji que significa "belleza" o "hermosa" tatuado?
-Daniela: bueno es el único que me gusto, y tarde mucho tiempo en decidirme pero al final lo hice gracias a una antigua creencia japonesa.
-Javier: que creencia es esa, siento curiosidad.
-Daniela: dicen que si escribes un nombre sobre algo ya sea objeto o persona, ese algo recibe el poder de esa palabra, o algo así, no estoy muy segura.

Nos reímos durante un momento y me sonrió con ternura y continuamos con la charla, hablamos de todo un poco y me costo mucho trabajo no contarle la verdad, por algún extraño motivo empezaba a desear fervientemente hacerlo, hasta que el teléfono de Javier comenzó a sonar y dejo la mesa para atender la llamada,

Tom apareció de repente y casi me provoco un ataque al corazón, me explico que había estado en la cárcel para ver al tipo que habían detenido en el parque y al parecer el tipo se volvió loco y se machaco el cráneo contra el muro de la cárcel de una manera tan brutal que tuvieron que recoger sus sesos con fregona, entonces se despidió de mi diciéndome que seguiría investigando el caso ya que le parecía bastante extraño todo eso y sentía la necesidad de hacerlo, Y se desvaneció sin mas.

Javier volvió de su llamada y le conté lo que acababa de averiguar, que precisamente era lo que le habían comunicado por teléfono a el y acabe contándole lo de mi amigo Tomas, y el me dijo que desde el "accidente" del café ya sospechaba que había algo extraño en mi.

Cuando terminamos de cenar, Javier me llevo a casa y justo cuando estaba aparcando delante de mi entrada, el agente se acerco lentamente a mí, y me di cuenta de sus intenciones lo cual no me desagrado, pero cuando sus labios estaban peligrosamente cerca de los míos, un escalofrió recorrió mi nuca y me dio por mirar el espejo retrovisor interior y pegue un pequeño chillido, me quede paralizada mirando hacia el espejo.

En el asiento de atrás estaba el tipo del parque mirándole fijamente, me repuse del susto y me despedí de mi amigo forzándome a sonreírle, haciendo un ademán disimuladamente para que el espíritu me siguiera hasta la casa.

Javier se extraño un poco de mi comportamiento, parecía un pelin disgustado pero no dijo nada y yo tampoco tenia ganas de contarle lo que estaba pasando, lo salude desde mi puerta y vi como su coche se alejaba, seguramente se había hecho una idea de lo que me pasaba y si no ya se lo contaría otro día.

El espíritu se llamaba Barrí stoms y me explico que su cuerpo había sido resucitado recientemente, pero que en el momento de la resurrección el no pudo tomar su lugar en dicho cuerpo ya que algo o alguien ya lo ocupaba.

También me contó que el ente que poseía su cuerpo havia sido rechazado por este y que no era el único, que habían mas, en su misma situación, perdidos en el mundo espiritual, sin poder descansar en paz por que sus cuerpos seguían con vida.

Una luz brillante apareció ante nosotros y barrí se despidió dándome la gracias, se fue hacia la extraña luz y solo pude ver como se desvanecía barrí y la luz se apago volviendo la estancia en oscuridad, me eché en el suelo contra la pared y permanecí en silencio e inmóvil mientras pensaba en todo lo ocurrido.

Jamás hubiera imaginado cuanta belleza y oscuridad había en ese mundo nuevo que se abría ante mi, me enfrentaba a un enemigo desconocido que se dedicaba a resucitar a los muertos de algún modo.

Sentía como si viviera entre dos mundos, pero no perteneciera a ellos, me sentía confusa y deprimida, pero al mismo tiempo agradecido por el hecho de poder ver mas allá de lo que la percepción humana permitía.

Y algo me decía que en ese momento los árboles no me dejaban ver el bosque.